¿DÓNDE COMER EN SANTILLANA DEL MAR?

Hacienda
¿DÓNDE COMER EN SANTILLANA DEL MAR?

TRECEÑO

Restaurante típico de la zona. Está decorado de manera sencilla y rústica. En cuanto a la gastronomía, apuesta por la comida casera aunque con ligeros toques actuales. Están especializados en ollas ferroviarias de diferentes guisos y carne roja.
Posada Restaurante Prada A Tope
1 Barrio el Ansar
Restaurante típico de la zona. Está decorado de manera sencilla y rústica. En cuanto a la gastronomía, apuesta por la comida casera aunque con ligeros toques actuales. Están especializados en ollas ferroviarias de diferentes guisos y carne roja.

CAVIEDES

Este restaurante ha conseguido ser conocido más allá de los límites cántabros por eso siempre la cola de espera suele ser considerable. Sin embargo, merece la pena esperar en la barra picoteando con un buen vino. Decoración sencilla y muy acogedora. Los propietarios apuestan por ofrecer platos tradicionales y caseros. Nosotros os sugerimos no iros del restaurante sin probar los siguientes platos de la carta: - Potaje montañés, es uno de sus platos estrella - Rabas - Ventresca - Paté de hígado de oca. La carta de vinos, se merece ser reconocida no sólo por su calidad, sino por los precios de la misma. Se nota que en este aspecto es, para los propietarios, no sólo otra carta mas del restaurante, sino una afición.
13 locals recommend
Cofiño
0 S N Bo. Caviedes
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Este restaurante ha conseguido ser conocido más allá de los límites cántabros por eso siempre la cola de espera suele ser considerable. Sin embargo, merece la pena esperar en la barra picoteando con un buen vino. Decoración sencilla y muy acogedora. Los propietarios apuestan por ofrecer platos tradicionales y caseros. Nosotros os sugerimos no iros del restaurante sin probar los siguientes platos de la carta: - Potaje montañés, es uno de sus platos estrella - Rabas - Ventresca - Paté de hígado de oca. La carta de vinos, se merece ser reconocida no sólo por su calidad, sino por los precios de la misma. Se nota que en este aspecto es, para los propietarios, no sólo otra carta mas del restaurante, sino una afición.